El buen cine (y el otro también)

Con varios de nuestros amigos compartimos un gusto particular por el cine. Entonces nos decidimos a crear este blog para albergar las diversas opiniones. Todos aquellos que quieran escribir algo sobre alguna película, que lo hagan sin prejuicios y sin escrúpulos (como nosotros lo hacemos), agregando comentarios, o a diazjavier@hotmail.com para postear una entrada nueva. No sean cobardes que la vida es corta! Romina y Javier

25 septiembre 2006

El violín rojo


Violín rojo
Un comentario espontáneo que espera otros….
Como dice Freud: “El deseo se satisface alucinatoriamente”.
Por lo tanto la pregunta central de la película ¿qué pasa cuándo el objeto del deseo es encontrado?, me parece del orden de lo absurdo. Sí me interesa observar el encadenamiento dramático de vidas y muertes intensas a través de un objeto perfecto, concebido por un deseo inmenso como el del padre por su hijo amado, hijo muerto al nacer.
El violín rojo es un delicado señuelo que anuda como el extremo de un abanico, la trama de diferentes historias regidas por un mismo cursor, el deseo.
Deseo inalcanzable, deseo no decible, deseo que no es sin objeto pero cuyo objeto está perdido.
El violín rojo también es mi señuelo en este preciso instante, es el señuelo perfecto para dar rienda a mi deseo de escribir.
Romy Jones


4 Comments:

At 11:31 a. m., Blogger Tio Lucas said...

Bladder, "Entender" a veces no es lo más importante, si las disfrutaste y/o te hicieron pensar listo, no perdiste esas dos horas.
Cuando decís "Retrato de una pasión" no será "Reconstrucción de una amor"?
Para traducirte a Ro: "Esta nos gustó mucho"
Mirala que está muy buena.
Besoo

 
At 3:56 p. m., Anonymous Anónimo said...

Correcto. Reconstruccion de un amor.
Beso al pisicogato.

 
At 4:47 p. m., Anonymous Anónimo said...

Duro06 espero que cuentes que te pasó con "La Corporación" que te impactó tanto??? Nosotros también la vimos, te hicimos caso, así que podemos aportar lo nuestro, después de tus palabras...Besos

 
At 10:19 p. m., Anonymous Anónimo said...

“El violín rojo” demuestra que los objetos son lo que nosotros deseamos que sean…Fascinante.

 

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