El buen cine (y el otro también)

Con varios de nuestros amigos compartimos un gusto particular por el cine. Entonces nos decidimos a crear este blog para albergar las diversas opiniones. Todos aquellos que quieran escribir algo sobre alguna película, que lo hagan sin prejuicios y sin escrúpulos (como nosotros lo hacemos), agregando comentarios, o a diazjavier@hotmail.com para postear una entrada nueva. No sean cobardes que la vida es corta! Romina y Javier

27 septiembre 2006

Código 46


Otra historia de amor…

Me encantan las películas que transcurren en un futuro cercano, que muestran realidades posibles a no muy largo plazo. Me viene a la memoria “Días extraños” y “Gattaca”, aunque estas dos menos creíbles, comparten la atmósfera de opresión de un poder casi ineludible terriblemente bien logradas en películas como “1984” o “Brazil”, aunque el futuro en estas se me hace paradójicamente más “atemporal”. Estamos lejos de futuros apocalípticos como en “Mad Max” o “Waterworld”, más cerca del control genético de “Inteligencia Artificial” que de la manipulación genética de “Blade Runner”. Creo que Código 46 muestra el futuro más creíble o posible que he visto.

Tiene “toques” muy interesantes como la mezcla de lenguas y lo cosmopolita de las grandes ciudades, la exclusión y el estricto control de ingreso a la “civilización”, etc. que, lejos de ser predicción, son claramente realidades del presente cada vez más evidentes. Pero lo que me resulta más interesante es que todos los recursos típicos de la CF, que en muchas películas parecen un fin en sí mismo, en ésta están al servicio de la historia, aparecen casi naturalmente, casi sin impactar. De hecho me impresionó más la gente viviendo en “el afuera” que las pantallas ultradelgadas y flexibles o el test de compatibilidad genética realizado en dos minutos.

Otra cosa que me gustó es la metáfora, hombre maduro, con familia, profesional, buena posición que se enamora de mujer joven, transgresora, apasionada (trillado), pero acá viene lo distinto (y para mi lo bueno): esposa que participa (al consentir o al menos al saber el secreto) en la eliminación de su contrincante pero de una forma mucho más sutil que en “Atracción fatal”, quedándose con el (su?) hombre y condenando a la amante a dos de las más temibles torturas, la memoria y el exilio (como al pobre Romeo).

Entonces al ver esta película me dirán si esta “Otra historia de amor…” es “otra más” u “otra diferente”.

Javier