El hombre que nunca estuvo allí

Una atmósfera de tensa monotonía domina la escena. El protagonista sin gesto, de cara vacía, desconocido para sí mismo; trabaja de barbero, siempre silencioso, concentrado hasta el extremo de observar el crecimiento del cabello mientras realiza un corte. Fuma, no toma alcohol.
Su mujer es alcohólica, no fuma. El le afeita las piernas mientras ella disfruta de un baño de inmersión. Lo engaña con el dueño de la tienda donde trabaja.
El lo sabe, dice que son cosas que un marido sabe. Esto traza un corte en su ajena y lenta vida. Decide chantajear al jefe amante de su mujer para obtener el dinero que le permitirá realizar un emprendimiento novedoso, lavado a seco.
Crimen, suicidio, condena, muerte.
Tal vez el hombre que nunca estuvo, existió a través de la música que la bella joven tocaba para él.
Romy Jones (Psicogato)
3 Comments:
Una película llena de paradojas, casi perfecta, o perfecta. Bella, gris, con un toque de humor, de melancolía y de monótona cadencia, llena de vueltas y contravueltas, con un final de cualquier manera inexorable, insisto, como la vida. Tan como la vida que el pobre hombre no puede dejar de ver la realidad como lo que es, un peluquero, hasta el último instante; y ese detalle me pareció sublime (rever la última escena, con atención!).
Como dice tío Lucas "las vueltas de la vida";un peluquero que invita a sus clientes a sentarse colocándoles toda la vestimenta típica de peluquería, mientras los observa desde arriba imaginando entre otras cosas el cambio que se producirá. Finalmente, vuelta y vuelta él será quién queda sentado mientras que lo visten con lo necesario y lo empiezan a afeitar....(otra mirada de la última escena).
Ya la estuve buscando, pero sólo se consigue en VHS (aparentemente todavía no la sacaron en DVD). La tienen en Master Video, Hidalgo y Yerbal.
Besoo
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