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Una ya tradicional forma de hacer cine es la adaptación de comics a la pantalla grande. Esto lo hemos visto desde hace años con tan variadas tiras como Akira, Heavy Metal, Asterix, Sin City, El Corto Maltés, Anteojito y Antifaz, Batman, etc, etc, etc. Y en tan variadas formas como hacer la misma tira animada, mostrar la historia con actores y escenarios reales o bien adaptar la imagen a la estética del comic. Esta última tendencia es la que por estos años está predominando y, a decir verdad, está generando producciones más que interesantes hasta volverse un género en sí misma. La película en cuestión no se aleja de esta última tendencia. He visto muchos de los comics de la tira a la que remite y realmente está más que respetada la estética, el clima y el tono grandilocuente y exaltado.
Una historia digna de ser contada. Creo que demasiado digna para ser ficcionada por demás como en este caso, arrastrando por esto errores y desvirtuando la realidad histórica. Con efectos más que interesantes y sobre todo un respeto casi obsesivo de la tira gráfica casi hasta llevarla a 2D. La estética me encantó con ese tono sombrío y casi melancólico con que se visten los escenarios.
Aquellos que quieran aprender Historia con el Cine, pues no lo busquen con esta película. Aquellos amantes del comic y que gusten de las adaptaciones con las características que menciono sabrán disfrutarla. Pero aquellos que busquen cine profundo con contenido y/o con mensaje inteligente con condimento intelectual, ni se les ocurra.
Algo interesante que leí por ahí es lo oportuno (para algunos gobiernos del norte) del lanzamiento de esta película que un poco simboliza el esfuerzo y sacrificio de Occidente para frenar el avance de las tropas imperialistas de Oriente (más precisamente de Persia…actual IRAN!!) en pos de mantener su “Libertad”…se los dejo para reflexionar.