El buen cine (y el otro también)

Con varios de nuestros amigos compartimos un gusto particular por el cine. Entonces nos decidimos a crear este blog para albergar las diversas opiniones. Todos aquellos que quieran escribir algo sobre alguna película, que lo hagan sin prejuicios y sin escrúpulos (como nosotros lo hacemos), agregando comentarios, o a diazjavier@hotmail.com para postear una entrada nueva. No sean cobardes que la vida es corta! Romina y Javier

29 enero 2008

El Duelo / Fearless


Una película más de artes marciales, pero ojo, no le llega ni a los tobillos a la trilogía de “El Tigre y el Dragón”, “Hero” y “La casa de las dagas voladoras”. Para destacar sólo los efectos especiales, obviamente iguales que los de aquellas pero con menos espectacularidad. En ésta están claramente ausentes la “belleza” a la que nos tienen acostumbrados las últimas películas chinas por su composición visual, su fotografía y hasta sus fantásticas historias, nada de eso está presente en la mal traducida “El Duelo”.
Pero amigos si nos ponemos a investigar un poco sobre la vida del personaje principal veremos que, extrañamente para este tipo de películas, se basa en una historia real. Un buen punto de inicio para conocer más acerca de este pintoresco personaje es Wikipedia (http://en.wikipedia.org/wiki/Huo_Yuanjia). Lamentablemente esta película peca de las mismas aberraciones a las que nos tiene acostumbrados Hollywood, errores históricos inaceptables, tergiversación de hechos reales, inclusión de situaciones inexistentes, etc., todo tipo de faltas a la verdad en virtud de una historia más espectacular, una historia que impacte, que despierte las más básicas emociones, por no decir que incluye golpes bajos para justificar una conducta o, peor aún, para hacer del personaje casi un santo...absolutamente innecesario. Pero bueno, pensemos en la finalidad que seguramente tiene la película: una China que resurge de su letargo y aislamiento de décadas, que se levanta y camina por la historia con el firme paso de una gran potencia mundial, que necesita no sólo mejorar su imagen en el exterior (Olimpíadas de Beijin), sino que seguramente busca reafirmar su identidad nacional más que su (des)igualdad social en modelos distintos al ya obsoleto y desgastado Mao sin caer en el extremismo antioccidental Boxer. Un buen pretexto para reflotar la imagen de Huo Yuanjia e iluminarla con el halo de mística y perfección de los héroes, para alimentar un mito, para crear un modelo para los chinos más acorde a los tiempos que corren.
Lo único positivo que me dejó la película es la curiosidad por investigar acerca de las cuestiones orientales a fines del siglo XIX y comienzos del XX.
Entonces, si no es muy afecto a las películas de artes marciales, ni le interesan mucho las películas que deforman la historia, entonces no vea esta película.

09 enero 2008

The Host


Coincido con el anuncio de la tapa, y así como sin duda es una película diferente, es también en algún punto algo difícil de comentar. Lo haré de esta forma: primero un enunciado a modo de resumen y luego las explicaciones pertinentes.
Película coreana intimista, con excelentes efectos especiales, ágil, inteligente, atrapante, divertida, trágica y comprometida. Al final nos invita (nos obliga) a la reflexión ... Ah! casi me olvido, es de monstruos.
No puedo dejar de mencionar la clara alegoría que se despliega casi explícitamente sobre la causa norteamericana del mal, el mal que se les va de las manos, que daña y que daña irreparablemente. Casi como una fórmula precisa lo suceden la explicación y el remedio, la primera una mentira y el segundo exagerado, acompañados por la complicidad pasiva y sumisa del pueblo local y la corrupción, contrapuesto con la lucha por la libertad de algunos de sus individuos. No les recuerda a la invasión a Afganistán, a la guerra de Irak, a la lucha contra el comunismo? (no olvidemos que estamos hablando de Corea del Sur).
Tampoco se puede omitir comentar la denuncia sobre la desigualdad social y la reivindicación de los marginados como personas.
Pero la reflexión que más me gustó es que en realidad no importan la inteligencia, la gloria ni el dinero, todos quedan relegados a un segundo plano, casi humillados en un revés de guante, por las cosas más simples: el amor (representado por un padre casi idiota que en ningún momento, ni siquiera en los más adversos, olvida a su hija en problemas), la familia y esa fuerza que nos hace continuar la vida (que podríamos llamar esperanza), que se transforma en las bellas y triviales imágenes de la escena final. Me pareció excelente.

Les comenté que era de monstruos? De todos modos, eso es lo de menos...